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martes, 26 de febrero de 2013

Taylor Swift feat. cabra


Taylor Swift ha logrado mejorar su canción “I Knew You Were Trouble”. Para ello ha recurrido a la inestimable ayuda de una cabra que podría acompañarla en su próxima gira.




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lunes, 18 de febrero de 2013

El error de Adriana Ugarte en los Goya


Menuda metedura de pata la de Adriana Ugarte en los Goya. La joven actriz se equivocó junto a Carlos Santos a la hora de dar a conocer el nombre del ganador a la Mejor Canción. Se dio cuenta demasiado tarde, cuando el presunto triunfador ya estaba bajando por las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja… ¡Menudo chasco!




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miércoles, 13 de febrero de 2013

Diversión en el metro de Londres


Un viaje en metro no tiene por qué ser aburrido. En el de Londres, por ejemplo, puedes toparte con un grupo de personas que están dispuestas a alegrarte la mañana con una propuesta musical basada en el beat box. La canción que interpretan es “Soul Bossa Nova” de Quincy Jones.




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domingo, 10 de febrero de 2013

La canción de la corrupción


¿Has escuchado ya la canción de la corrupción? Es del programa “El matí i la mare que el va parir” de Ràdio Flaixbac y dice verdades como puños. Mariano Rajoy y los suyos tienen los días contados en la calle, o deberían tenerlos si existe la justicia.




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Bebé que se despierta al escuchar su canción favorita


¿No os ha pasado nunca que cuando escucháis vuestra canción favorita os activáis por completo y se os quita el sueño de golpe? Es lo mismo que le sucede al bebé que protagoniza el siguiente vídeo, que solo se despierta si en el coche está sonando el “Gangnam Style” de PSY.




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miércoles, 6 de febrero de 2013

Su canción favorita


Todos tenemos uan canción favorita. Esa canción que cuando uno la escucha se van todos los males…


viernes, 1 de febrero de 2013

Borracho cantando el “Bohemian Rhapsody” de Queen en el metro


Meses atrás habíamos escuchado a un borracho cantando el “Bohemian Rhapsody” de Queen tras ser detenido por la policía.


El protagonista del vídeo que vais a ver a continuación también está borracho y canta la misma canción, pero lo hace en el metro y con bastante público. Eso sí, tengo que decir que me gustó más la actuación del primero.




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jueves, 3 de enero de 2013

La canción de moda









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sábado, 29 de diciembre de 2012

We are young con aparatos informáticos


Hay gente que se aburre mucho y le da por lesionarse intentando imposibles y otros a preparar cosas como estas: representar la canción “Were are young” del grupo Fun con cacharros informáticos…



We Are Young (And Nerds) – Watch More Funny Videos

miércoles, 12 de septiembre de 2012

The Raveonettes / Observator


Basta con empezar a escuchar ‘Young and Cold’, la canción que abre ‘Observator’, para darse cuenta de que, aunque todo sigue más o menos igual, los Raveonettes han pisado un poco el acelerador a la hora de ponerse nostálgicos en su séptimo álbum. El grupo no se ha planteado hasta ahora, y esperamos que nunca lo haga, un cambio de estilo. Siguen fieles a esa mezcla de rock noir, con ecos de los años 50, y un toque electrónico capaz de hacer que el oyente se abstraiga en una sucesión de imágenes evocadoras. El caso es que, en esta ocasión, no hay lugar para la alegría, y los hits como ‘Love in a Trashcan’, ‘Twilight’, ‘Bang’ o ‘Last Dance’ brillan por su ausencia. En ‘Observator’ predominan los medios tiempos -algunos de ellos tan demoledores como el citado ‘Young and Cold’, ‘Observations’ o ‘Curse the Night’- y tenemos que esperar casi al final para toparnos con ‘Downtown’, la fantástica ‘Till the End’ o ‘Sinking with the Sun’, la únicas canciones bailables del disco. ¿Es esto algo malo? En absoluto. La capacidad evocadora del grupo sigue intacta y es imposible no caer rendido ante la tristeza que impregna la práctica totalidad de ‘Observator’.

Aun así, y a pesar de la satisfacción que produce la escucha del disco, ‘Observator’ no consigue nunca llegar a la meta. Digamos que la banda ha potenciado cierto tono nostálgico que ya estaba presente en sus anteriores trabajos pero ninguna canción sorprende por sus resultados. Son 9 temas estupendos, no hay tentación de saltarse ninguno en la escucha, y los 34 minutos que duran pasan en un suspiro. El problema, y quizá no sea de la banda sino mío, es que siempre han sido igual de buenos. Más o menos optimistas; más o menos oscuros; o más o menos lo que sea, The Raveonettes no han fallado en ninguno de sus siete discos, pero siguen sin regalarnos la obra maestra, el LP redondo, que llevamos tantos años esperando porque ellos no paran de dejarnos entrever que lo van a publicar.

Puede que sea cuestión de que el tiempo ponga todo en su sitio y podamos ver, con la perspectiva que dan los años, la discografía de Sune y Sharin como vemos en la actualidad la discografía de los Ramones, Johnny Cash o The Clash: sin la presión de las expectativas ante un nuevo lanzamiento, seleccionando más de 30 temas sin despeinarte para hacer una playlist, usando el select all. Mientras tanto, los fans de la banda, entre los que me incluyo, seguiremos esperando para ver cómo el dúo danés publica un disco del año, un trabajo ante el cual la crítica especializada y el público coincida a nivel mundial. Creo sinceramente que el mundo sería un lugar mucho más bello y habitable si The Raveonettes fuesen la banda de moda y llegasen a las masas de la misma forma en que llegan The Killers o Muse.

Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Observations’ y ese piano, ‘Till the End’, ‘Young and Cold’.
Te gustará si te gusta: escuchar un disco y abstraerte hasta que tu cerebro solo pueda procesar imágenes de adolescentes de los años 50 en USA delinquiendo y siendo perseguidos por la policía hasta morir en una carretera secundaria de algún estado sureño.
Escúchalo en: Spotify.





source: Nicolás del Moral

The Raveonettes / Observator


Basta con empezar a escuchar ‘Young and Cold’, la canción que abre ‘Observator’, para darse cuenta de que, aunque todo sigue más o menos igual, los Raveonettes han pisado un poco el acelerador a la hora de ponerse nostálgicos en su séptimo álbum. El grupo no se ha planteado hasta ahora, y esperamos que nunca lo haga, un cambio de estilo. Siguen fieles a esa mezcla de rock noir, con ecos de los años 50, y un toque electrónico capaz de hacer que el oyente se abstraiga en una sucesión de imágenes evocadoras. El caso es que, en esta ocasión, no hay lugar para la alegría, y los hits como ‘Love in a Trashcan’, ‘Twilight’, ‘Bang’ o ‘Last Dance’ brillan por su ausencia. En ‘Observator’ predominan los medios tiempos -algunos de ellos tan demoledores como el citado ‘Young and Cold’, ‘Observations’ o ‘Curse the Night’- y tenemos que esperar casi al final para toparnos con ‘Downtown’, la fantástica ‘Till the End’ o ‘Sinking with the Sun’, la únicas canciones bailables del disco. ¿Es esto algo malo? En absoluto. La capacidad evocadora del grupo sigue intacta y es imposible no caer rendido ante la tristeza que impregna la práctica totalidad de ‘Observator’.

Aun así, y a pesar de la satisfacción que produce la escucha del disco, ‘Observator’ no consigue nunca llegar a la meta. Digamos que la banda ha potenciado cierto tono nostálgico que ya estaba presente en sus anteriores trabajos pero ninguna canción sorprende por sus resultados. Son 9 temas estupendos, no hay tentación de saltarse ninguno en la escucha, y los 34 minutos que duran pasan en un suspiro. El problema, y quizá no sea de la banda sino mío, es que siempre han sido igual de buenos. Más o menos optimistas; más o menos oscuros; o más o menos lo que sea, The Raveonettes no han fallado en ninguno de sus siete discos, pero siguen sin regalarnos la obra maestra, el LP redondo, que llevamos tantos años esperando porque ellos no paran de dejarnos entrever que lo van a publicar.

Puede que sea cuestión de que el tiempo ponga todo en su sitio y podamos ver, con la perspectiva que dan los años, la discografía de Sune y Sharin como vemos en la actualidad la discografía de los Ramones, Johnny Cash o The Clash: sin la presión de las expectativas ante un nuevo lanzamiento, seleccionando más de 30 temas sin despeinarte para hacer una playlist, usando el select all. Mientras tanto, los fans de la banda, entre los que me incluyo, seguiremos esperando para ver cómo el dúo danés publica un disco del año, un trabajo ante el cual la crítica especializada y el público coincida a nivel mundial. Creo sinceramente que el mundo sería un lugar mucho más bello y habitable si The Raveonettes fuesen la banda de moda y llegasen a las masas de la misma forma en que llegan The Killers o Muse.

Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Observations’ y ese piano, ‘Till the End’, ‘Young and Cold’.
Te gustará si te gusta: escuchar un disco y abstraerte hasta que tu cerebro solo pueda procesar imágenes de adolescentes de los años 50 en USA delinquiendo y siendo perseguidos por la policía hasta morir en una carretera secundaria de algún estado sureño.
Escúchalo en: Spotify.





source: Nicolás del Moral

The Raveonettes / Observator


Basta con empezar a escuchar ‘Young and Cold’, la canción que abre ‘Observator’, para darse cuenta de que, aunque todo sigue más o menos igual, los Raveonettes han pisado un poco el acelerador a la hora de ponerse nostálgicos en su séptimo álbum. El grupo no se ha planteado hasta ahora, y esperamos que nunca lo haga, un cambio de estilo. Siguen fieles a esa mezcla de rock noir, con ecos de los años 50, y un toque electrónico capaz de hacer que el oyente se abstraiga en una sucesión de imágenes evocadoras. El caso es que, en esta ocasión, no hay lugar para la alegría, y los hits como ‘Love in a Trashcan’, ‘Twilight’, ‘Bang’ o ‘Last Dance’ brillan por su ausencia. En ‘Observator’ predominan los medios tiempos -algunos de ellos tan demoledores como el citado ‘Young and Cold’, ‘Observations’ o ‘Curse the Night’- y tenemos que esperar casi al final para toparnos con ‘Downtown’, la fantástica ‘Till the End’ o ‘Sinking with the Sun’, la únicas canciones bailables del disco. ¿Es esto algo malo? En absoluto. La capacidad evocadora del grupo sigue intacta y es imposible no caer rendido ante la tristeza que impregna la práctica totalidad de ‘Observator’.

Aun así, y a pesar de la satisfacción que produce la escucha del disco, ‘Observator’ no consigue nunca llegar a la meta. Digamos que la banda ha potenciado cierto tono nostálgico que ya estaba presente en sus anteriores trabajos pero ninguna canción sorprende por sus resultados. Son 9 temas estupendos, no hay tentación de saltarse ninguno en la escucha, y los 34 minutos que duran pasan en un suspiro. El problema, y quizá no sea de la banda sino mío, es que siempre han sido igual de buenos. Más o menos optimistas; más o menos oscuros; o más o menos lo que sea, The Raveonettes no han fallado en ninguno de sus siete discos, pero siguen sin regalarnos la obra maestra, el LP redondo, que llevamos tantos años esperando porque ellos no paran de dejarnos entrever que lo van a publicar.

Puede que sea cuestión de que el tiempo ponga todo en su sitio y podamos ver, con la perspectiva que dan los años, la discografía de Sune y Sharin como vemos en la actualidad la discografía de los Ramones, Johnny Cash o The Clash: sin la presión de las expectativas ante un nuevo lanzamiento, seleccionando más de 30 temas sin despeinarte para hacer una playlist, usando el select all. Mientras tanto, los fans de la banda, entre los que me incluyo, seguiremos esperando para ver cómo el dúo danés publica un disco del año, un trabajo ante el cual la crítica especializada y el público coincida a nivel mundial. Creo sinceramente que el mundo sería un lugar mucho más bello y habitable si The Raveonettes fuesen la banda de moda y llegasen a las masas de la misma forma en que llegan The Killers o Muse.

Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Observations’ y ese piano, ‘Till the End’, ‘Young and Cold’.
Te gustará si te gusta: escuchar un disco y abstraerte hasta que tu cerebro solo pueda procesar imágenes de adolescentes de los años 50 en USA delinquiendo y siendo perseguidos por la policía hasta morir en una carretera secundaria de algún estado sureño.
Escúchalo en: Spotify.





source: feed/http://jenesaispop.com/feed/

lunes, 10 de septiembre de 2012

Escucha ‘Crimson’ de Animal Collective


Es habitual que en directo Animal Collective toquen un poquito lo que les dé la gana. Por eso, durante la presentación de ‘Centipede Hz‘ en el mítico programa de radio ‘Morning Becomes Eclectic’ se han marcado un tema nuevo llamado ‘Crimson’. Probablemente una de las mejores versiones que oirás de la canción hasta que se decidan a grabarla en estudio, si es que lo hacen. La sesión completa, aquí.



Royal Headache - El corazón se le sale por la garganta y a ver quién lo alcanza ahora

Royal Headache - portada y critica del disco

A mí este disco de Royal Headache me ha retrotraído a un momento muy concreto de mi post-adolescencia. El recuerdo general es el de descubrir, con todo el flipe posible, el Live at the Harlem Square Club de Sam Cooke. Pero soy capaz de concretarlo mucho más, a un instante muy preciso. Sin saber cómo, a mitad de ‘Feel it’, la canción con la que comienza el disco, sentí un escalofrío y comprendí perfectamente a ese público que se escucha en la grabación, ya y tan temprano eufórico. Lo que estaba sucediendo era la magia de la voz humana, ese intangible que es imposible analizar fríamente cuando uno se sienta a hacer una crítica.

Shogun, una voz inesperada

Como uno ya acumula años y, perro cinismo, no se sorprende con casi nada, cuando comencé a escuchar este primer disco de Royal Headache creí que estaba ante otro grupo más de garaje. Quiero decir, pensé eso durante los treinta primeros segundos, aún sin voz, de ‘Never Again’, canción inicial del disco. A partir de ahí, cuando comenzó a cantar su vocalista Shogun (es un nick), empezó mi Ratatouille particular: me vino Sam Cooke directamente desde mis 18 años y, hostia, creo que hasta me cayó alguna lagrimita. (Disclaimer: no pienso ensuciar estos parrafitos apelando al aburridísimo “salvando las distancias”).

La voz de Shogun es pura emoción, transmite euforia, te levanta de la silla y no conoce otra técnica de canto que no sea la de vivir al límite. Como Internet no permite el misterio, cuando descubrí en algún vídeo que el dueño de semejante prodigio era un enclenque blanco, la sorpresa fue doble, algo parecido al impacto ejercido por aquel jovencito Dan Auerbach allá por 2003.

Cuidado: esto no es soul


Pero ojo. Aquí hay una urgencia adolescente que va desde el punk-rock y el garaje hasta el powerpop, incluso ese con el que flirteó cierto indie de los 90. Por ponerlo en una frase epatante: esto suena a un Sam Cooke a tope de speed como frontman de un supergrupo formado por peña de los Real Kids, los Jam de ‘In the city’ y los Nervous Eaters. Y, cuando uno se despista, por ejemplo en ‘Really in love’, de repente le vienen Guided by Voices a la cabeza (¿esconde Robert Pollard un cantante de soul blanco? Podríamos hablar de esto algún día).

Su procedencia australiana bastaría para colgarles la etiqueta de pata negra, denominación de origen y toda la mandanga, aunque cabe matizar. Se respira un optimismo en las canciones de Royal Headache que es difícil de detectar en la escena garajera aussie de los 80, siempre propensa al colmillo torcido.

Sea como fuere, los australianos siempre deslizaron un carácter peculiar, diferenciado del de sus compañeros de generación americanos o europeos (Radio Birdman, Saints, Hoodoo Gurus, Stems, Scientists…), y esa sensación de rara avis en un panorama general mundial se mantiene con Royal Headache, aunque podríamos buscarles acomodo entre el garaje actual de Memphis, junto a Reigning Sound, por ejemplo.

Estamos antes doce canciones de las que sólo sobran dos, dos instrumentales que aportan poco y que, en realidad, parecen casi un vacile del grupo, por lo sobrado que va para la vieja historia de montar estrofas guapas seguidas de estribillos aún mejores, de agarrar de la entrepierna y no soltar hasta que acaba la canción.
Hipersonica vota un 8,50
Es decir, esto es una bomba que lo mismo suena a MisfitsDanzig, otro gran cantante soul!) en ‘Girls’ o ‘Pity’, a coetáneos vacilones como King Tuff en ‘Down the lane’ o a los clásicos ya citados. Todo esto en un disco que no llega a la media hora, en el que ninguna canción pasa de los dos minutos y medio y que, no sé, ya estáis tardando en pillar. Con esto tiene que pasar algo gordo.




El hit: ‘Big Bright World’


‘Big Bright World’ fue la semana pasada el número 1 de nuestro top tras la votación de nuestros lectores. Estas son 10 curiosidades sobre la canción.

1.-Autores y productores en teoría: Como es habitual desde los inicios del grupo, las letras, la música y la producción de esta y todas las canciones de ‘Not Your Kind of People‘ están acreditadas en el disco a los cuatro miembros de Garbage. En orden alfabético en el vinilo Eriksson, Manson, Marker y Vig.

2.-Autor principal en serio: A pesar de su generoso compañerismo, en las entrevistas sí han terminado revelando quién es el principal autor de la canción. Se trata de Steve Marker, guitarrista, que compuso el riff clave con una guitarra acústica después de tres días sin dormir, cuando vivía en un apartamento muy ruidoso de Hollywood and Vine. A Butch Vig le parece el gran himno del disco porque le encanta la parte de “I’m With You” y Shirley también se ha deshecho en elogios hacia ella.

3.-El sample de Dylan Thomas: ‘Big Bright World’ es una de las pocas canciones del disco que contiene un sample. En este caso no es musical, sino una parte de la letra, tomada del poema conocido como ‘Do not go gentle into that good night’ escrito por el galés Dylan Thomas, publicado en 1951, que aquí construye el estribillo: “rage against the dying light”. El poema original fue escrito cuando el padre de Dylan Thomas estaba muy enfermo y es una muestra de ánimo para que luche contra la muerte hasta el final. Se cree que Dylan Thomas jamás enseñó el poema a su padre.

4.-La letra: La letra parece tener una temática similar (“build the parts that you can’t find me / the parts that won’t give out / when things get hard”) con una clara vocación optimista y ese componente de nerd alienado que Shirley cuenta en las entrevistas que tiene todo el disco. “Muchos temas tienen que ver con la idea de ser raro, de estar al margen de algo y de querer entrar en un sitio”, nos contaba. La primera frase del tema es “we are difficult to understand”.

5.-Otros artistas en torno a Dylan Thomas: El mismo poema de Dylan Thomas y en especial esa frase y la primera “Do not go gentle into that good night” han sido tomadas por diferentes películas, series musicales y cantantes. Entre ellos están ‘Mad Men’, ‘Padre de familia’, ‘Independance Day’ y ‘Mentes peligrosas’. John Cale musicó el poema a finales de los 80.

6.-El vídeo: El vídeo mantiene alguna referencia a la muerte, como el poema, pero va a su rollo y más bien es una recreación estética de lo que fue el universo Garbage, con contrastes entre blanco y negro y color, y varias referencias religiosas. Como curiosidad, los que aparecen dentro del agua son fans del grupo.

7.-La directora: La directora del vídeo ha sido la fotógrafa y artista multidisciplinar Julie Orser, sobre cuyo paso por el MOMA y otros museos podéis encontrar más información en su página web. No ha trabajado con otros grupos, pero sí ha realizado una serie de pequeñas piezas audiovisuales que sirvieron para anticipar algunos segundos de cada canción. En el Youtube de Garbage podéis encontrar las 11. Os dejamos con la correspondiente a ‘Big Bright World’, con algunas de las declaraciones arriba mencionadas.

8.-El single: No hay singles oficiales ni en vinilo, ni CD, ni digitales, de esta canción, lo que ha provocado que los promos que veis en la imagen se vendan en Ebay a precios absurdos tipo 30 euros, incluyendo sólo la canción oficial, nada de remixes.

9.-¿Un hit?: A pesar de que su gira es un éxito, Garbage no consiguen que sus singles triunfen como en los 90. Ni ‘Big Bright World’ ni el anterior single ‘Blood for Poppies’ han logrado colarse en ninguna lista de ventas reseñable. El álbum sí fue top 10 en Reino Unido y top 20 en Estados Unidos, Alemania, Francia y otros países.

10.-En JENESAISPOP: ‘Big Bright World’ es el primer número 1 de Garbage en JENESAISPOP, que sólo estaba a punto de salir cuando se publicaba ‘Bleed Like Me’ (2005). No obstante, ‘Tell Me Where It Hurts’, de su recopilatorio, estuvo incluida entre nuestras mejores canciones de 2007.



viernes, 7 de septiembre de 2012

Hundred Waters presentan el vídeo de “Thistle”


Hundred Waters es una banda nueva que estrenó su debut este año y que mezcla muy bien el folk con la electrónica y por supuesto con toques indies. Se trata de una mezcla que cada vez se escucha más, pero podemos decir que esta banda y su LP, un self-titled, tienen un encanto especial.

Hundred Waters

Meses después del lanzamiento se estrena un nuevo vídeo para “Thistle”, rodado a base de la ya clásica técnica del stop-motion, y protagonizada por un animal de cartón o lo que es lo mismo en este caso concreto, una piñata.

La canción es uno de los bombazos del grupo, y la que más les ha dado a conocer. Prueba de ello es que la banda y la discográfica decidieron estrenar hace poco un EP en el que hay hasta 5 mezclas adicionales -y por supuesto la original- de la canción.

Se trata sin duda de una ocasión excepcional para descubrir uno de esos pequeños grupos que con toda seguridad tendrán un lugar en las listas de mejores debuts del año. Disfrutad del vídeo, cortesía de Pitchfork:



Vídeo exprés de Die Antwoord


Die Antwoord han publicado un vídeo nuevo, pero esta vez no es una de sus superproducciones ni uno de los temas de su último disco, ‘Ten$ion‘. La canción escogida es ‘Dis Iz Why I’m Hot’, una versión de la canción ‘This Is Why I’m Hot’ de MIMS. Lo mejor, esos créditos que les sitúan entre lo mejor de la historia de Sudáfrica.